martes, enero 31, 2006

Muerto el perro ... o a perro flaco

... se acabó la rabia.

Acabados los exámenes, la uveitis a remitido. Ahora lo tengo prácticamente desinflamado. Ya estoy quitándome las gotas.

... todo son pulgas.

Aunque este frio invernal ha acabado trayéndome una vieja colega de visita. Tengo desde hace un par de días la "sensación collarín" esta que te da cuando la bicha muerde en las vertebras del cuello. Para mirar a los lados: hacerlo despacito. Porque cuando se te olvida muerde como una bestia. He estado probando calor, ejercicios, automasajes ... pero no es suficiente. Habrá que buscar una pequeña pastillita de la suerte. A ver si encuentro alguna, que hace ya mucho que no las uso.

De lo malo, la semana que viene toca dosis. Pero anula la idea que tenía de aumentar los plazos entre dosis, claro. Por lo menos de momento.

P.D.) Me han dado una nota. 5.0 en Proyectos. ¿Justito? uhm .... ¿optimizado? ;)
A ver si salen las otras dos, que seguro que de rebote el cuello se vuelve de goma otra vez.

2 comentarios:

Miguel dijo...

Me quedo yo también con la primera parte. Muerto el perro se acaba la rabia. Yo sé bien que la ecuación es infalible (horas de estudio = problemas "EÁticos")

Pero con un poco de suerte, el perro ha podido quedar tocado de muerte.. te lo has cargado RAT!!!

Pd. Al perro flaco siempre se le puede engordar.
: )

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el 5.0

Y cuida al chucho, que el nuestro es:
Perro ladrador... y muy mordedor.

Pello.