miércoles, noviembre 22, 2006

No news, good news

Hola a todos,

Hace ya un tiempo que la comunicación en Mi Espondilitis ha bajado de frecuencia. La verdad es que no hay muchas noticias que contar. Pero hoy me he decidido a escribir un nuevo post, más por las ganas de saber de vosotros que porque haya algún hecho resaltable que contaros.

Los últimos meses han transcurrido con normalidad, Enbrel sigue cumpliendo sus funciones. Yo no me olvido de él y él no se olvida de mi. Es un buen amigo. La última visita al médico fue en septiembre y todo estaba correctamente, según indicaba el análisis de turno.

Informé al médico de aquella corta etapa de dolores que me sobrevinieron al poco de empezar con Pilates y él me dijo que los análisis no indicaban ningun proceso inflamatorio actual, y comentó que prueba de ello era, aparte de que todos los valores eran correctos, una ligera elevación del nivel de colesterol (esos tigretones y panteras rosas..). Me comentó que cuando el colesterol está alto es una prueba de que no hay inflamaciones, porque cuando las hay, el colesterol baja. Siempre he tenido tendencia a tener el colesterol un pelín alto, a pesar de no que no estoy gordo, al parecer no tiene por qué estar relacionado. Y cómo no, esa tendencia es también algo genético. Hace años mi médico de cabecera me dijo que el colesterol alto en personas delgadas, junto con la propensión a los resfriados y a tener manos y pies frios en invierno, son características que suelen ir juntas y son todas ellas de origen genético. Realmente todo parece ser genético!!!

El caso es que le comenté sobre esos días con dolores después de empezar a hacer Pilates y me dijo que si me daba dolor cortase, que el cuerpo es muy sabio, y con nuestra tabla de EA y natación era suficiente. Aparte de los 50€/hora, claro... Así que, de momento, y desde hace un mes, Pilates ha pasado a la historia. Habrá que volver a la fuerza de voluntad para ir a la piscina, que en invierno apetece muy poco, por lo menos a mi.

Bueno, y esto era todo lo que quería contar, más o menos, el verdadero motivo del post era saludar a todo el mundo y mandaros un fuerte abrazo. Espero en breve saber de Pello, y de cómo va la apiterapia y de mi compañero de gremio el Dulthanas, alias rataman.

Un saludo a todos,

Miguel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Miguel y compañía.

Tú mismo lo has dicho: "No news, good news". Eso era lo que me imaginaba cada vez que entraba en este blog, miraba y... silencio. Me alegro de que te vaya tan bien.

Mi experiencia con las abejas va bien. Tras haber controlado el proceso inflamatorio a base de dieta sin almidón y própolis, hace casi un año comencé con el veneno de abejas, 5/6 aguijonazos un par de veces por semana. ¿El balance? Puedo decir que voy mejor que hace un año. No sé si mi mejoría habría sido tan importante sin el veneno, pero sí estoy seguro que al menos la articulación más dañada -la rodilla- ha mejorado mucho gracias al mismo.

Recientemente hemos tenido la suerte de poder escuchar en directo, largo y tendido, al doctor Julio Cesar Díaz, el autor del libro "Apiterapia Hoy, en Argentina, Cuba, Uruguay y Colombia". Tras oír sus conferencias, otros tres colegas espondilíticos de por aquí han decidido comenzar también ellos con la apitoxina o veneno. Es un poco largo de contar, y lo he puesto ya en el foro Espondilitis Info, aquí:
http://foros.espondilitis.info/
viewtopic.php?t=2529&sid=
0cecd3c6cbf0455b8251a703e5b43f40

Siento haber cortado el link de modo tan burdo, pero tan torpe como soy no he encontrado mejor forma de hacerlo.

Bueno, ya véis que os sigo la pista. Ojo con los resfriados del otoño. Salud y hasta otra.

Pello.

Miguel dijo...

Hola Pello, me alegro mucho de tener noticias tuyas y saber que la apiterapia te sienta bien, junto con la dieta que practicas. Siempre digo que la dieta es algo que no pierdo de vista. Ahora yo estoy embarcado en un tratamiento químico-farmacéutico, pero nunca se sabe y está muy bien saber que la observación de algunos hábitos ayudan tb a mejorar de la EA.

Seguimos en contacto. Un abrazo,

Miguel