jueves, octubre 20, 2005

Ponme otra, anda, que es mi cumpleaños

Me he vuelto a poner mi dosis de Infliximab. Van siete y esta vez ha sido curioso. He estado muy cansado por la tarde. Con mucho sueño, como cansado, incluso algo de mareo. No duró más que la tarde del pinchazo, al día siguiente todo normal. Claro que ahora tengo la duda de la causa, porque hay que tener en cuenta todos los aspectos. Me refiero a que salí el sábado a celebrar mi cumpleaños con la familia en Burgos . Cumpli el martes 30 añazos. Ya era hora de dejar de ser un veinteañero, hay que madurar aunque sea en el carnet. Recién levantada la condena, puede que unas birras y el inflixi a los dos días no sea lo más recomendable. La próxima vez que me pinche, ayunaré el finde anterior, para tener un experimento sin corromper.

Esto es una duda que me asalta a menudo. Lo que más me molesta es distinguir efectos secundarios de reacciones normales del cuerpo. Te mareas, y empiezas a analizas a ver si te ha ha pasado más veces, no sea que las pastillas te esten provocando mareos. Me duele la cabeza, bueno, puede ser la nueva pastilla o tener el ojo dilatado y estar demasiado tiempo al ordenador. A veces me siento un hipocondríaco. Por otro lado conoces tu cuerpo mucho mejor, claro. Con el tiempo que te tiras observándolo ...

Por otro lado, el ojo me dejo de doler "mágicamente" tras el pinchazo. Sentí como se arreglaba el ojo, y las vertebras de las lumbares que estaban empezando a dar la nota. El ojo ya no me duele al mirar cosas de cerca, prueba típica de la uveitis. A ver si conseguimos mantenerlo un poco.

2 comentarios:

Miguel dijo...

Hola Tony,

Es curioso porque desde que yo tb me pincho me ha pasado lo mismo que tú dices. Tuve unos días que me notaba cansado, me dormía con facilidad y sentía ganas como de echarme en cada cama y también tuve sensación de mareo durante 2 o 3 días, una sensación evidente una vez en el Carrefour haciendo la compra. Me pasó a principios de septiembre, y de hecho a la pregunta sobre el nivel de cansancio en el test Basdai, que lo hice el 6 de septiembre le tuve que colocar un 6 o un 7 porque me notaba cansado. Yo creo que es de la medicación.

Respecto al tema del alcohol, yo la verdad es que bebo muy poco , nunca me ha llamado especialmente el alcohol, pero sí que cuando quedo me tomo algo como todo el mundo, y sí que he creido notar un poco de sensación de mareo, muy ligero, cuando tomo algo, una cerveza, un whisky con cocacola, lo típico. Nada serio, claro que este tema no me preocupa porque yo realmente paso del alcohol, si marea, una tónica y listo.

Lo de haber notado las lumbares quizá ha sido por el cambio de tiempo, yo también he notado algo en las últimas dos semanas. Lo de pasar muchas horas delante del ordenador, ya sabes, estírate a menudo.

Pd. Está bien lo de alcanzar la madurez auque sea en el DNI, jaja!! Mira yo, con 31 e inmaduro patológico.. a ver si sentamos cabeza!!!

Un abrazo,

Miguel (Supermiguel)

Anónimo dijo...

AnTONYo:

Felicidades por los 30. No te preocupes por lo de maduro e inmaduro, que es muy relativo. Sácale jugo a tus treinta, que es buena edad. ¡Qué te voy a decir yo desde mis 47!

Las sensaciones que tenéis algunos con Infliximab y otros con Enbrel yo las conozco de leeros, a vosotros y a los de Kickas. Lo de sentirse cansado no parece de extrañar: se está metiendo mano en el sistema inmunitario y el cuerpo tiene un trabajo extra que hacer.

A mí me pasa algo parecido cuando me pico con las abejas. Comencé la semana pasada, dos o tres picaduras por sesión, cada tres días. Y entre otras reacciones, noto que esos días hacia la noche estoy cansado. En los libros de apiterapia se explica. Lo cierto es que tanto el bicho que os meten a vosotros como el veneno que me meten a mí las abejas intentan meter mano en el sistema inmunitario, vuestro hombre-ratón para deprimirlo, mis mayas para (dicen, que ya veremos) para regulármelo.

Respecto al alcohol: darle al vino tinto, hombre. Ya sé que los nacidos a partir del 70 le pegáis más a la cerveza y a la cocacola pero es un atraso. ¡Con los buenos vinos que hay! Ricos-ricos, que diría el golfo aquél, y además antioxidantes y no sé cuantas cosas más. Cuando un colega espondilítico inglés nos explicó que el doctor padre de nuestra Dieta le decía que la comida ideal para un espondilítico es un hermoso bistec (aquí diríamos que filete o chuleta) con un buen vino tinto... nos hizo felices. Sin pan, claro. Pero para qué, si tenemos unas lechugas primorosas.

Lo siento por el vino blanco, que ya conozco el Rueda. Pero si experimentáis un poco veréis que el blanco y el rosado dan problemas y el tinto siempre os sentará bien. Bueno, pues os regaláis un Ribera de Duero.

Pello (Izorrategi).